jueves, 26 de agosto de 2010

Lo que me queda por vivir

Así se titula la nueva novela de Elvira Lindo. En ella plasma la vida de una joven confusa, soltera, con un hijo y que trabaja en una radio madrileña en los años ochenta. Un cambio de registro respecto a sus anteriores libros que, sin duda, promete. La escritora, sin embargo, aprovechó la presentación de su nueva obra en la Universidad Menéndez Pelayo para analizar la relación de los medios de comunicación y la política, en la actualidad. Según publica Diario Córdoba, la autora cree que la política lo "inunda" todo en la comunicación, mientras que antes había mayor diversión y se procuraba que ésta no se colara en todos los rincones. No podría estar más de acuerdo con ella. El ejemplo más claro lo vi hace unos días. Estaba en casa, tranquila, tomando un café y no daba crédito a lo que estaba leyendo. Una publicación que tendría que encargarse de informar sobre un asunto en concreto, resulta que sólo le dedicaba dos páginas. El resto os lo podéis imaginar. Lamentable. Lo cierto es que no sé por qué me sigo sorprendiendo si todos los años es igual: misma estructura y similares contenidos. Supongo que aún guardo un ápice de esperanza para que la política no lo bombardeé todo. Una utopía con la que soñamos no sólo los profesionales de la información pero que pasa desapercibida. ¡Hasta echo de menos el Mundial de Fútbol y eso que no me gusta el deporte rey! No me gusta resignarme y aunque el año que viene será especialmente duro, todavía creo que se puede hacer algo distinto que devuelva la esencia de la información a los que tienen la capacidad de comunicarla ¡Luchemos por ello!