miércoles, 31 de marzo de 2010

El negocio del culto al cuerpo

Saturada por las revistas que llegan a mis manos con los iconos de belleza, perpleja por los espacios que se conceden en televisión a los guapos/as oficiales a nivel mundial y la importancia que se le da a tener una imagen impecable para conseguir el éxito, he dado rienda suelta a mi imaginación. Definitivamente, quiero tener la cara de Elsa Pataky, el cuerpo de Angelina Jolie y el bronceado de Luís Rollán (la verdad es que disminuiría los rayos Uva de este último). Cansada de hacer dietas imposibles, aplicar incesantemente los secretos de belleza de las actrices, cantantes... e intentar ligarme a algún famoso (eso siempre da caché) todavía mis rasgos naturales son como los de la mayoría de los mortales. Alguién me comentó que visitara una clínica de estas milagrosas (y coloco este calificativo porque realmente cambian el aspecto de las personas). Con esto de la crisis, les falta decirte en los anuncios que si no lo haces ahora, es que eres tonto y que vas adejar pasar la oportunidad de tu vida. Me quedo atónita con este bombardeo. Sin embargo, y aunque cada vez están más controlados estos "centros de belleza", todavía existen verdaderos carniceros, ¡hasta llevan la bata blanca como los médicos! Por el momento, creo que me quedaré como estoy e intentaré conseguir un cuerpo "diez" con ejercicio y ensaladas múltiples. La cara la dejaré tal cual (tampoco me puedo quejar con lo que se ve por ahí) y de eso de ligar, ya me he retirado. Para los y las valientes os aconsejo que miréis muy bien quién os va a hacer este tipo de intervenciones para que no terminéis como la Esteban, por ejemplo. Nuestro envoltorio hay que cuidarlo pero con precaución. Y qué sepáis que el botox es el burka del siglo XXI.

sábado, 20 de marzo de 2010

Monarquía ¿sí o no?

El debate de las funciones de la Monarquía y su existencia en España se ha vuelto a abrir y, de nuevo, por actos desafortunados por parte de sus miembros. La ausencia de Sus Majestades los Reyes, los Príncipes de Asturias y las Infantas en el funeral de uno de los grandes de la literatura nacional, Miguel Delibes, ha puesto en tela de juicio el papel de lo que es a mi entender, la sobrevalorada Familia Real española. Otro "tropezón" real. Ante este hecho la mayoría de los medios de Comunicación se hicieron eco del desplante a la familia del escritor vallisoletano poniendo no en muy buen lugar especialmente al monarca. Y es que el Rey prefirió presenciar una carrera de Fórmula 1 en Barheim. Sin comentarios. Personalmente, siempre he preferido que me representase una Monarquía que un político. Sin embargo, en estos difíciles tiempos, considero que la Familia Real podría hacer un mayor esfuerzo y, por una vez, ser más cercanos y presionar a los que haga falta para que nos saquen de la crisis. En lugar de esto, sólo veo que ellos siguen con sus "problemas" de siempre. Es decir, si Doña Leticia va a ser una buena reina, si se lleva bien con las Infantas, si Jaime Marichalar (le he quitado el "Don" y el "de" porque ya no los lleva) va a causar quebraderos de cabeza o emigrará a Francia... ¡Todo ello, sin hacer referencia lo que nos cuesta la Familia Real a los españolitos! Me temo que en los próximos meses veremos un verdadero lavado de imagen de los Reyes y sus descendientes y vuelta a empezar. En fin, que cada cual saque sus propias conclusiones.