Día de los Santos y Halloween

Original como yo sola. Después de que hayáis leído algunos artículos de opinión sobre estas celebraciones y reportajes en la tele sobre uno y otro tema, yo también me atrevo a dejar mi reflexión sobre el puente festivo en el que, por un lado, se recuerda a nuestros seres queridos que ya no están con nosotros y, por otro, tiene lugar esta tradición anglosajona. Desde hoy y hasta el próximo lunes, los cementerios serán un hervidero de personas que con nostalgia intentarán acercarse físicamente a los que tanto quisieron y ya se fueron. Para nada tiene que ver con la celebración de Halloween y es que cada vez está más presente en nuestro país. Disfraces horribles con la intención de asustar al prójimo para unos niños y jóvenes que se harán adultos en una sociedad cada vez más globalizada. Y es que en Halloween se ve de todo. Para muestra, un botón. Ayer, mientras caminaba por la calle con un buen amigo, vimos como unos chicos, aún imberbes pero que ya estrenan adolescencia, procuraban asustar a otras jovencitas con faldas, casi todas, demasiado cortas. Podría ser por la celebración de esta fiesta o por acciones típicas de la "edad del pavo", en la que por supuesto incluyo a todos estos. Y es que, tal y como me decía mi amigo, algún año de estos cambiaremos la Nochebuena por la "Acción de Gracias". Una pena le contesté yo porque perderíamos nuestras costumbres. Y es que al fin y al cabo es lo único que nos queda.